11 jun 2012

Body Temperature [Oneshot]




Título: Body Temperature
Autor: Yahi
Género: Lime, Incesto




Al fin llegaba a casa después de un largo día, finalmente podía estar a gusto nuevamente, de seguro su hermano mayor ya lo estaba esperando, nunca tuvo tiempo de sentirse solo a pesar de haber perdido a sus padres, sabía muy bien que sin importar que, él siempre estaría ahí para lo que necesite, siempre ayudándolo, siempre incondicional.
Incluso cuando su edad difería en apenas un año, el mayor siempre lo trató como un bebé, uno muy delicado y por el cual tenía que velar cada instante de cada día, por eso siempre estaba mandándole mensajes: ¿comiste?...Hay mucho sol afuera ¿te pusiste bloqueador antes de salir verdad?...¿llevaste paraguas?... ¿te paso a buscar?...
Cosas como estás ya se habían vuelto una costumbre, y, sorprendentemente, nunca se cansaba de ello. Aunque a otros pudiese parecerle raro tal “hostigamiento” por parte del mayor, a él le encantaba tener a su hermano encima todo el día, cuidándolo, aconsejándolo, pero sobre todo mimándolo. No existía para él mejor cosa en el mundo que su hermano mayor consintiéndolo a cada instante, y pasando cada rato libre que tenía a su lado, incluso era capaz de dejar de lado a sus múltiples novias si al menor le entraban ganas de que pasaran una tarde juntos, solo ellos dos, como buenos hermanos.
-onii-chan ya llegué- dijo frotando sus manos.
- ohh, Dai al fin llegas, ¿eh? ¿qué pasa?-
-es que hace mucho frío afuera Kei -chan, creí que moriría congelado-
-jajaja, venga, no seas exagerado, te dije que te llevaras un abrigo, debiste escucharme. Ve a sentarte un rato en la sala que ya te preparo un té-
-hai, hai Kei-nii-respondió dirigiéndose hacia el lugar indicado.
Después de unos minutos el hermano mayor volvió con una taza de té bien caliente, para subir un poco la temperatura corporal de su “pequeño” hermano, que parecía iba a morir de hipotermia de lo azul que se veía.
-vamos, tómatelo rápido, ya me estás preocupando-
Daiki se bebió todo el contenido pero ni aún asi lograba normalizar su Tº , era más que obvio que tendrían que ir al hospital y eso era lo que menos quería, desde muy chico le aterraban los hospitales, lloraba, pataleaba y gritaba con tal de no pisar uno, siempre había sido así, pero, estaba vez tenía un motivo un tanto diferente…
-será mejor que te lleve a la guardia-
-NO!, no, Onii-chan no onegai!-
-vamos Dai ya estas grande para eso, además, no me gusta como luces, estás muy pálido y demasiado frío, creo que tu Tº está por debajo de lo normal te llevaré sí o sí-
-no, por favor Kei, ya estoy mejor- en su desesperación el menor hasta había comenzado a llorar; eran contadas las veces en las cuales lo había visto de esa manera, por no decir que nunca antes lo vio tan mal, parecía un niño pequeño y a decir verdad, el mayor ya no sabía como lidiar con eso, Daiki siempre se mostró infantil y caprichoso pero, estaba más allá de cualquier lógica, no le cabía en la cabeza a Kei como podía ponerse así solo por no ir al médico…




El temor que se apoderó de su cuerpo fue desmesurado, no podía ir al hospital, ya tenía su médico personal y lo más probable era que ese mismo lo atendiera y eso si que ¡no!
No estaba dispuesto a pasar la mayor vergüenza de su vida frente a su hermano, por mucho que lo quisiese y le tuviera confianza no estaba dispuesto a que descubriera su “penosa situación”…


...........Flashbacks…………….

-adelante Daiki-kun, siéntese-
-gracias doctor- dijo algo incómodo-
-bien, dígame que lo trae por acá-
-verá doctor yo…. Emmm bueno yo…- decía con voz temblorosa de la vergüenza.
-tranquilo joven, dígame que sucede-
Tomó un fuerte suspiro y dijo- intenté hacerlo con mi novia pero no pude- soltó todo de una y más rojo que un tomate.
-mmm ya veo, bueno, es raro que tenga problemas disfuncionales a su edad pero… no sería el primero al que le pasa-
-y ¿qué puedo hacer doctor? ¿me va a recetar algo verdad?
-¿recetarle? No joven, su cuerpo ni siquiera se ha desarrollado por completo, no puedo recetarle nada-
-¿eh? pero y entonces ¿qué hago?, no, usted no me puede dejar así, debo hacerlo doctor, entiéndame, ¡ayúdeme!-dijo alterado.
-lo siento Daiki-kun pero no hay nada que pueda hacer, en estos casos es mejor que lo hable con alguna persona de confianza; a su edad de seguro es algo psicológico, creo que hablarlo con su hermano le ayudaría mucho, el podría darle buenos concejos-
-¡¿mi hermano!? ¿Está loco doctor? No podría decirle esto a mi hermano, me moriría de la vergüenza-
-pero ¿porqué? Su hermano es muy aplicado en el tema, ha venido muchas veces por métodos anticonceptivos, no creo que él tenga problema alguno en charlar con usted del tema-
-por eso mismo doctor, yo sé que tiene muchas novias y que es muy experimentado como dice y no quiero que sepa de esto, moriría de la vergüenza-
-Pero joven, es su hermano, y por como se nota que lo quiere cuando me habla de usted, dudo que se burle de su circunstancia, debería confiar más en él-
-si usted lo dice…-

*******Fin flashbacks*******

Pero el menor no le había dicho una sola palabra a su hermano mayor, no podía, él era más conocido como el conquistador número uno de la universidad y tener a un hermano con problemas de “¿levantamiento?” no era digno, estaría dañando la reputación de su querido hermano mayor y no deseaba eso por nada del mundo, el pobre Daiki, estaba tan sumido en la idea de poner en vergüenza a Kei, que ni siquiera había tomado en cuenta las necesidades de su novia, es decir la muchacha había pensado que si su chico no podía satisfacerla de manera concreta al menos podría proporcionarle algo de placer, pero este no la escuchaba y menos le interesaba saber de sus deseos sexuales, al fin de cuentas él solo comenzó a salir con ella para que cesaran los comentarios con respecto a su sexualidad, estaba cansado de escuchar murmullos a donde quiera que fuese debatiendo sus gustos por los hombres, no era que le diera tanta importancia al tema pero desde que escuchó como unos chicos lo usaban como punto para burlarse de su querido hermano, decidió que era el momento adecuado para de dejar de estar soltero y buscarse una novia como era debido. La chica estaba llegando al límite de su paciencia cuando estaban en la parada esperando al colectivo, su novio no le había hecho ningún caso y menos le había comentado algo con respecto a su situación sexual, asi, cansada ya de tantas vueltas, y más desesperada que monja después de los 30, le reclamó y hasta gritó por su falta de actividad sexual, por ese motivo llegó tarde a su casa y pasó tanto tiempo en el frío, pero no podía contarle a su hermano la verdad, se sentiría como un idiota y estaba seguro que su hermano terminaría por dudar de su sexualidad igual que los demás.


-vamos Dai, esto es serio-
-no, no quiero, no iré-
-¿pero qué te ha dado hoy?-
-nada… por favor si- dijo mirándolo a los ojos con pequeñas lágrimas amenazando con salir.

-*soltó un gran suspiro* está bien, pero ve a acostarte que ahora te llevo leche tibia, a ver si te calienta el cuerpo, pero ponte el termómetro ¿si?-
-hai hai, arigatou Kei-nii- terminó diciéndole, y regalándole un beso en la mejilla para luego ir a su cuarto-
-pero ¿qué pasa con él hoy?- se preguntó con una sonrisa.


Al tener todo listo se dirigió a la habitación de su hermano, y lo encontró envuelto en el acolchado de pies a cabeza, se notaba que el frío aún se no le quitaba, se alarmó más de lo que ya estaba, si esa situación persistía algo realmente malo podría ocurrirle a Daiki y él no se lo perdonaría nunca por haber descuidado tanto a su pequeño hermano, eso no era para nada normal, no se trataba de un simple resfrío y fiebre no tenía, en circunstancias tan raras como éstas ¿qué hacer?

- Daiki- lo llamó, el menor solo se descubrió la cabeza- déjame ver el termómetro.
El aludido solo se lo dio y la cara del mayor palideció al verlo, tenía que ser un error.
Si lo que mostraba el objeto era correcto no podían esperar más tiempo, debía llevarlo con urgencia al médico.

-alístate nos vamos ya para el hospital-
-¿qué? NO! No quiero!-
-no te estoy preguntando, que te alistes te digo-
-no iré! No me obligarás!-
-maldita sea te llevaré a si sea a rastras ¡¿me oíste?!-
-no puedes hacerme eso- soltó llorando.
- ¿es que no entiendes? ¡es por tu bien!-
-¡no iré a ningún lado!-
- ¡tu temperatura es mucho más baja de lo normal! ¡¿Pretendes morir acaso?!-
- por favor, Onii-chan, no me obligues- dijo con la voz quebradiza.
-Daiki por favor, no hagas esto, se trata de tu bienestar ¡no seas terco!-
-haz lo que quieras Kei, lo que quieras, pero no me lleves al médico-
No entendía, de verdad no lo hacía, ¿por qué tanta insistencia en no ir?, ese miedo era completamente irracional, extremo y hasta estúpido, pero en el estado en el que su hermano se encontraba ¿qué podía hacer?
Si no lo llevaba entonces, ¿qué? No podía dejarlo así, tenía que hacer algo, algo…
*¡demonios! Solo eso se me ocurre… perdóname Daiki…*
-está bien… no iremos a ningún lado-
-*-* ¡¡gracias onii-chan!!
-no te llevaré al médico pero…
-¿pero…?-
-Dai, tenemos que subirte la temperatura…-
-si, lo sé hermano, ya se te ocurrió una idea para hacerlo ¿verdad?-
-si…-
- ¿y bien…? ¿Me darás alguna medicina o algo caliente?-
-no, Dai yo…-
-¿eh? ¿qué pasa onii-chan?-

-perdóname…-

-¿eh? no entiendo, ¿qué quieres decir con eso? onii-chan… ¿qué….?-
No podía creerlo…¡lo estaba besando! Su hermano mayor lo estaba besando! ¿por qué lo hacía? No comprendía nada, y no podía razonarlo siquiera, la sorpresa fue tal que solo se quedó estático sintiendo los labios de su querido hermano sobre los suyos. El otro comenzó a posicionarse sobre su cuerpo y ahí si, reaccionó, trató de apartarlo, pero no lo logró, el mayor hizo fuerza y lo mantuvo preso, como pudo sacó la frezada y la tiró a un costado, sintiendo el cuerpo del pequeño de una manera más directa.
Se separó cuando el aire se hizo necesario y lo miró a los ojos, pudo ver que el castaño estaba atónito ante lo ocurrido, de seguro y lo odiaría por el resto de su vida por haberle hecho tal cosa, lo odiaría y lo maldeciría por siempre, pero eso no le importaba si con ello podía curarlo…
-onii-chan… nande…?-
-lo siento Dai, en verdad lo siento, esto es lo único que puedo hacer… no me odies…-
Luego de eso, pasó a besarle el cuello, sus labios rozaban ligeramente su piel, como si el delicado tacto fuera a provocar un susto en el menor, como temiendo su reacción con cada pequeña caricia que le daba. Le abrió la camisa del pijama y tocó su níveo pecho, sintiendo el frío que de este emanaba, el menor estaba realmente mal, eso no podía seguir así, no lo permitiría…
Sin importarle ya nada, dirigió su mano derecha a los frágiles pezones de su hermano, jugueteó con ellos y llevó su boca a uno, dibujó la punta de su aureola con su lengua y luego chupó su botón, le daba lentos masajes al ya duro pezón, lo hizo unas cuantas veces mientras mantenía la vista fija en Daiki, quien no apartaba la mirada en ningún momento para no perderse de lo que el mayor le hacía. Lo sacó de su boca lentamente con un sonido muy sucio, el cual hizo gemir al castaño. Se estaba excitando, el pequeño, dulce e inocente Daiki se estaba poniendo duro, el mayor lo notaba, podía sentir su rígido miembro contra su cuerpo y… no lo negaría más… le gustaba.Le gustaba provocarle tal sensación a su hermano, le gustaba sentir como él mismo se contagiaba de esa excitación y le envolvía poco a poco, le gustaba la idea de probarlo…
Sin esperar más, condujo su mano a las caderas del menor y bajó sus pantalones lentamente hasta que logró quitarlo de su cuerpo, al hacerlo la erección del menor saltó a la vista y los ojos de Kei tomaron un brillo especial, volvió a ver a su hermano y pudo dar cuenta de lo avergonzado que estaba, sus mejillas estaban rojas y su respiración era desigual, sus ojos se notaban algo llorosos, y eso solo le indicaba que lo que le había hecho momentos antes lo había disfrutado, dibujó una sonrisa en su rostro y acercó sus labios al falo del más bajo, introdujo solo la punta, su lengua le daba un suave masaje al miembro de su hermano en el interior de su cavidad. Con solo eso el menor ya se encontraba fuera de si, se sentía estupendamente bien, y lo que más le gustaba era que su hermano era quien le provocaba todo eso, no comprendía, y no quería hacerlo, solo deseaba que su onii-chan no se detuviese por nada. En un arranque, lo tomó de los cabellos y atrajo la cabeza del otro más a su miembro, logrando que se lo introduciera todo en la boca, le marcó el ritmo con las manos, uno lento.
Kei podía sentir el líquido pre-seminal saliendo del menor y comenzó con unas succiones casi frenéticas a su falo, apretaba sus labios con más fuerza y la velocidad a la que iba era incomparable, Daiki comenzó a gemir a lo loco, su hermano lo llevaba al borde de la demencia, tanto, que no pudo evitar mover sus caderas y dar leves embestidas a la boca del mayor, haciendo que su miembro entrase por completo en aquella cavidad tan cálida y experta…
No pasó mucho para que el menor se corriera con gran gemido, Kei tragó la mayor cantidad de su semilla con facilidad. Miró fijamente a su hermano y sacó el miembro de su boca lentamente, al hacerlo un hilo de saliva y semen combinados se hicieron presentes, el castaño no pudo contenerse más y atrapó los labios de su hermano saboreando tal mezcla.
-onii-chan, ¿qué ha sido eso?- preguntó con una sonrisa el menor.
-eso fue tu medicina dai-chan ¿te gustó?-
-¿medicina?-preguntó confuso.
-sip, tu medicina, dime, ¿acaso sientes frío ahora?-
-no, la verdad no, hasta creo que tengo fiebre- dijo inocentemente.
-jajaaja- no mi Dai estás así por lo que acabamos de hacer, solo eso-
-entonces ¿ya estoy bien?-
-eso creo, pero no hay que fiarnos-
-¿en qué piensas Kei-nii?
-solo para estar seguros… dormiré contigo hoy, puedo ¿verdad?
-claro! Onii-chan siempre puede dormir conmigo- dijo abrazándolo.
-ajaja espera Dai, asi no, mira como estás-
-ahh es cierto! Me pondré el pijama de nuevo-
-no, déjalo así... más bien sácatelo todo-
-¿eh?-
-hazlo yo haré lo mismo-
El menor asintió y prosiguió a sacarse la única prenda que le quedaba mientras veía al mayor maravillado despojándose de sus ropas, su cuerpo era perfecto…
-listo, ahora hay que dormir-
-ehhhh! Pero onii-chan ¿dormiremos así?
-claro! Asi nos aseguramos de que tu temperatura corporal no baje de nuevo-le dio un beso corto.
-hai~ - sonrió y se recostó en la cama, con su hermano al lado, ambos completamente desnudos, felices y disfrutando de su mutua calidez…

3 comentarios:

yaoisaotaku dijo...

^Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa¡¡¡¡¡sadsadsadsadsadsa ¡¡¡ que hermano mas pervertiiidooo¡¡ lo amooo lo amooo¡¡ y a ambos les gustooo jajaja
me encanto el inocente dai jojo, no se le levantaba XD¡¡Que monada, pero no era por problemas de el sino que no le gustaba su novia jajaj¡¡¡ con inoo se recupero bn rapido jajajsad sad sadsad estuvo estupendisimooo me encanta el incestooo jojojo asa ,me has dejado toda perve jejejeje^^sdsada os amooooooooo

Natsumi-chan dijo...

Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Amé este fic!!!!!!! es tan adsdadadasaddada!!
No lo habia visto nunca!!!
Es genial, hermoso *¬*
Yahi escribe muy bieeeeeeen!! sugoii!!
Lo ame!!!!!!!!!!!

Unknown dijo...

Kawaii.... Inoo-kun es un pervertido pero un hermano muy kawaii
Daiki es tan inocente, lo amooooo.... ^///^