6 may 2012

Ribenji [Oneshot]



Título: Ribenji
Autor: Inuyka
Género: Lemon




- Vamos Daiki, cómetelo – insistió su madre por enésima vez.
- Pero no me gusta… -suspiró y miró de nuevo la comida que tenía entre sus palillos, no había nada en el mundo que odiara más que el umeboshi. Y ahora, por culpa Inoo tenía que comer.

Flashback.

Estaba sentado mirando la televisión con su madre, cuando esta decidió hacer zapping y acabó poniendo el programa donde ese agosto aparecía con Yuto e Inoo, el Shounen Club.
Aunque se quejó porque le daba vergüenza verse en la pantalla, su madre no le hizo caso y siguió mirando el programa, todo iba bien hasta que llegaron al “Junior ni Q”. Esta vez, el tema volvía a ser sobre los ingredientes favoritos que se ponían en los onigiris. Al principio se rió porque Inoo y Yuto parecía que no acababan de entender como hacer una “Q” entre los dos.
Después de unos cuantos Juniors apareció Matsushima Sou, que dijo que su onigiri favorito era de Okaka y Umeboshi, hasta ahí bien, pero allí fue cuando Inoo decidió hablar.

- ¿A sí? – preguntó Inoo
- Es que me gusta mucho el Umeboshi – explicó el niño
- ¿Conoces al miembro de Hey!Say!JUMP, Arioka Daiki? – dijo el Inoo de la televisión haciendo que tanto Daiki como su madre se sorprendieran y prestaran especial atención.
- Sí.
- Pues resulta que a él no le gusta el Umeboshi y aunque tiene 20 años sigue sin comérselo.
- ¿De verdad? – volvió a preguntar Matsushima
- Vamos a decirle algo – intervino Yuto.
- Sí, mándale un mensaje – añadió Inoo.
- ¡Arioka-san, por favor, come Umeboshi!

- Pues tiene razón – esta vez era su madre la que hablaba. – Deberías comer umeboshi.
- Pero… no me gusta… - se defendió Daiki.
- ¡Nada de excusas! Esta noche para cenar, umeboshi.

Fin Flashback.

Cerró los ojos con fuerza y maldijo por enésima vez a Inoo. Abrió la boca lentamente y se comió lo más rápido que pudo el Umeboshi, cuanto menos tiempo en la boca mejor.

- ¿Ves como no era tan difícil? – le dijo su madre.
- … - Daiki no dijo nada, prefirió permanecer en silencio aunque por dentro tenía muy clara una cosa – “me las vas a pagar Inoo Kei…”

*** ***

Habían pasado dos días desde que su madre le había hecho comer esa cosa tan asquerosa de la que no quería ni recordar el nombre, y desde entonces había estado preparando su pequeña venganza hacia el pelinegro.
Ese era el día indicado, los padres de Inoo no estarían e Inoo llegaría tarde de la universidad porque estaba acabando allí un trabajo, así que se fue a casa de Inoo, antes de que sus padres se fueran y como era prácticamente de la familia le dejaron quedarse.
Decidió que se esperaría en la habitación, mientras lo preparaba todo.

Inoo llegó al cabo de una hora aproximadamente, era tarde y tenía mucha hambre, pero primero quería ir a su habitación a cambiarse. Subió las escaleras y entró en la habitación. Daiki que lo había oído subir, se escondió detrás de la puerta con un trozo de tela en sus manos.
Inoo en cuando entró le dio al interruptor, pero la luz no se encendió. Poco le importaba, solo quería cambiarse y ponerse algo de ropa más cómoda. Se acercó a su cama, moviéndose lentamente para no chocar contra nada y dejó su mochila en ella. Se iba a girar, para ir hacia el armario pero antes de hacerlo algo vendó sus ojos.

- No te muevas – suspiró Daiki cerca del cuello de Inoo provocando que toda su piel se erizara.
- ¿Qué haces Daiki? – preguntó con una sonrisa.
- Solo quería darte una sorpresa – dijo mientras ataba la tela alrededor de los ojos de Inoo.

Daiki lo fue empujando lentamente hacia la cama y cuando llegaron hizo que Inoo se sentara en ella. Inoo se dejaba hacer, no sabía lo que pretendía Daiki, pero se hacía una idea y no le disgustaba para nada.
Luego hizo que se tumbara en ella y levantó lentamente sus brazos. Y con otro tozo de tela que tenía preparado le ató las manos a la cabecera de la cama.

- ¿Qué? – dijo sorprendido Inoo al encontrarse las manos atadas.
- Sabes Inoo… - dijo Daiki posicionándose encima de Inoo – has sido un chico malo…- aunque pretendía decirlo con voz dura, lo único que logró fue excitar más a Inoo.
- ¿Y que vas a hacer? – dijo Inoo con un suspiro.
- Supongo que castigarte Kei. – dijo prácticamente sobre los labios de Inoo antes de besarlos. Inoo respondió al instante.

Era la primera vez que le llamaba por su nombre e Inoo estaba en la gloria. Desde hacía tiempo que le gustaba Daiki y siempre había soñado con algo así. Bueno con estar atado en una cama con Daiki encima suyo no, pero si en lo que sabía que Daiki iba a hacer, lo único que no le gustaba era tener los ojos vendados, él quería ver a Daiki.

Daiki abandonó los labios y empezó a besarle el cuello suavemente, mientras que con sus manos le desataba la camisa lentamente.
Inoo por su parte no paraba de suspirar lo que le estaba haciendo Daiki lo estaba matando, y sabía que eso solo era el principio, pero él también quería tocarlo y no podía porque tenía las manos atadas. En un intento fallido empezó a hacer fuerza para desatarse pero lo único que logró fue hacerse daño.

- Yo no lo intentaría, se me dan muy bien lo nudos. – dijo mientras le lamía por el cuello bajando hasta la clavícula.
- Eso… parece… - dijo Inoo aguantándose un gemido – los nudos, y otras cosas…

Daiki sonrió por el comentario y volvió a repetir el gesto logrando que esta vez si se le escapara el gemido.
De repente Daiki se levantó y se fue hacia la mesita de noche, Inoo se removió al no notar a Daiki encima suyo, pero al cabo de pocos instantes volvía a estar allí.
Oyó un ruido que reconocía perfectamente y notar frió sobre su pecho ahora desnudo lo reafirmó.

- ¿Sabes Kei?... el umeboshi no me gusta… pero la nata sí – dijo mientras empezaba a lamer la nata que acababa de esparcir.

Inoo no entendía porque saca el tema de sus gustos en la comida, pero le daba bastante igual, solo podía concentrarse en lo que Daiki le hacía y en intentar soltarse.
Cuando se acabó la nata, volvió a repetir el proceso, pero esta vez, mientras hacía movimientos con su cadera por encima del miembro de Inoo.
Cuando le quedaba poca nata bajó sus manos lentamente y empezó a desabrocharle el pantalón.
Lo hacía lentamente, para que le diera tiempo a acabarse la nata y cuando la hubo terminado subió para besar a Inoo.
Con la ayuda de Inoo, que levantó las caderas, le quitó los pantalones junto con la ropa interior de un solo tirón.

- Dai… déjame ver… - suplicó Inoo
- Aún no – dijo con una sonrisa Daiki. De momento el plan iba de perla estaba desesperando a Inoo y de la mejor manera para él mismo; pronto lo haría suyo.

Bajó hasta la altura de las caderas de Inoo y no pudo reprimirse el relamerse los labios al ver el tamaño del miembro, totalmente erguido, de Inoo, que no dudó en lamer y pocos instantes después ponerse en la boca completamente mientras realizaba un movimiento de vaivéns ponerse en la boca completamente.Inoo y no pudo reprimirse el relamerse los labios al ver el tamaño del miembro, totalmente e.

Inoo no dejaba de removerse en la cama y con la ayuda de su hombro intentaba sacarse ese trozo de tela que le impedía ver lo más placentero que le había hecho en la vida, aunque después de varios intentos no lo logró y se resignó dedicando todos sus sentidos a lo que le estaba haciendo Daiki con la boca.
Cuando Daiki notó que Inoo se tensaba más de lo normal se apartó, no quería que se corriera, aún no…

Daiki fue hacia la cabeza de Inoo y de un solo movimiento liberó sus ojos, dejándole ver a Inoo una imagen que jamás olvidaría, Daiki sudado con su mirada penetrante clavada en sus propios ojos y con la respiración agitada mientras lentamente se quitaba él mismo la sudadera que aún llevaba puesta.
Cuando hubo acabado llevó tres de sus dedos a su boca y los lamió lentamente mientras miraba a Inoo, cuando los hubo lubricado bien los llevó hacia la entrada del mayor y fue cuando este se dio cuenta de se situación.

- ¿Qué vas a…? – empezó a decir pero calló al notar el primer dedo en su interior.
- Ya te lo he dicho… esto es un castigo.
- Pero yo no… tu deberías ser el pasivo – intentó convencerle, en su cabeza con cabía la idea de ser el pasivo, al menos con Daiki.
- Es un castigo así que yo elijo… - dijo mientras movía su dedo.

Inoo se empezó a poner nervioso, él quería ser el activo. Empezó a mover sus muñecas hasta que al fin logró soltarse. Cuando lo consiguió Daiki lo miró con sorpresa y él le devolvió una sonrisa.

Se incorporó lentamente y besó a Daiki mientras éste intentaba introducirle el segundo dedo, pero no le dejó y con un solo movimiento Daiki quedó debajo suyo, a su meced.
El pelinegro volvió a sonreír antes de besar a Daiki y acariciarlo por todo el torso, lleva mucho rato queriendo hacerlo y ahora que por fin podía no se iba a reprimir.
Cuando hubo memorizado el cuerpo del menor con sus manos fue hacia el broche del pantalón y lo desabrochó lentamente. Sin bajarle el pantalón, coló una mano por debajo de la ropa interior y empezó a masajear su miembro suavemente sacándole pequeños suspiros de placer a Daiki.

- Quítame el maldito pantalón… - suplicó Daiki.
- ¿Qué no querías ser el activo? – preguntó divertido Inoo.
- Me temo que ya no puedo

Inoo no esperó más y le hizo caso, le quitó los pantalones junto con la ropa interior, como había hecho anteriormente Daiki y sin esperar mucho más llevó tres dedos a la boca de Daiki.

- ¿Porque no haces lo que has hecho antes? – le pidió Inoo.

Daiki sonrió pícaramente y cogió la mano de Inoo para lamer los tres dedos que le ofrecía, los lamió uno a uno, mientras como en la vez anterior miraba de forma lasciva a Inoo a los ojos.
Cuando hubo terminado los llevó a la entrada de Daiki y los introduciendo de uno en uno para dilatar se entrada. Cuando notó que estaba suficientemente sacó los dedos sonriendo puesto que Daiki acababa de soltar un quejido en modo de protesta.
Se situó entre las piernas de Daiki y tanteó la entrada con su miembro.

- No te quejes tanto… - dijo Inoo antes de penetrarlo de un solo golpe.
- Eres un bestia… - dijo Daiki – eso ha dolido.
- ¿Y de quien es la culpa?
- Tuya…
- Yo no llevo no se cuando rato torturando. – ante eso Daiki sonrió.

Inoo besó suavemente a Daiki y se empezó a mover con movimientos lentos pero profundos y pronto era Daiki el que pedía más y más, mientras gemía el nombre de Inoo.
- M… Kei… ¡más! – le pedía entre embestida y embestida e Inoo no dudaba en complacerlo.

Al final Inoo aumentó el ritmo y con una de sus manos empezó a masajear el miembro de Daiki al compás de sus estacadas provocando que Daiki se viniera entre los dos, y éste al contraer su entrada acabó por provocar que Inoo se corriera en su interior.
Inoo salió lentamente y se tumbó a su lado para intentar tranquilizar su respiración.

- Sabes… me ha gustado tu castigo…
- A mi también… - dijo Daiki mientras le miraba con una sonrisa. Al final el castigado había sido él, pero no le importaba para nada.
- Sigo teniendo una duda. - dijo Inoo, que le apartó el flequillo de la cara y le dio un suave beso en los labios.
- ¿Cuál?
- El castigo… ¿a que venía?
- Mi madre vio el Shounen Club y me obligó a cenar umeboshi… - cuando dijo eso Inoo se empezó a reír y Daiki se apartó un poco de él molesto, pero Inoo lo volvió a coger de la cintura atrayéndolo a su cuerpo.
- No te enfades… pero que sepas que si logro un castigo así, el próximo día en el Shounen Club lo volveré a decir.
- El próximo día al nudo le haré un nudo doble – le advirtió Daiki
- El próximo día serás tú el que estés atado.

Dicho eso se besaron y se quedaron dormidos.

2 comentarios:

yaoisaotaku dijo...

Aasadsasdads increiblemente lemososo¡¡¡ tienes talento para esto¡¡ me encanto , enserio, Waaaaaaa me encanto como ino le dice al final ''el proximo dia sers tu el que estes atado'' tuve que reprimir un grito, ya que mis padres estan por aqui¬¬ increible¡¡ mabe-chan, me encantan tus fics, y tus lemmon por supuesto u_u dsadsadasd eres la mejor¡¡

yaoisaotaku dijo...

Ups¡¡ me equivoque de autora jiji que idiota soy...(que verguenza por dios) inuyka-chan¡¡ me encanto¡¡ es el primer fic tuyo que leo y lo ameee¡¡ tu forma de escribir se parece mucho a la de mabelu...ahi mi fallito jeje¡¡ bueno,da igual, todas las trabajadoras del blogs haceis fics hermosos¡¡¡FELICIDADES A TODAS(L)