Tears of Love [Oneshot]

Título: Tears Of Love
Autor: Akemi-chan









¿Cuántos años habían pasado? ¿Desde cuando se encontraba ahi? ¿Desde cuando su corazón ya no latía?¿Desde cuando su cuerpo era  invisible?


Sus dedos se deslizaban por el borde de los muebles ya desgastados,deteniéndose siempre en el mismo lugar,al frente de la mesita de noche;el mueble donde descanzaban las fotos de ambos enmarcadas en los portarretratos bañados en plata que recibieron de regalo en su boda.




“¿Estás listo?-susurró en su oído con un tono dulce-


-Es..¿Estás seguro kei?-preguntó un tanto nervioso por la mirada del juez delante suyo-


-¿Para amarte por toda la vida ?siempre lo estuve...-respondió con seguridad tomando su mano derecha para entrelazar sus dedos


-….Te amo♥-susurró con un sonrojo en sus mejillas notorio firmando al fin el papel que reafirmaba el amor que le profesaba al mayor


-Te amo esposito…-respondió con ternura  tomándolo de la cintura para sellar la unión con un beso dulce de sus labios.”




Se quedó observando por unos minutos el retrato, dejando caer unas lágrimas en la luna que cubria la foto.


-¿Porqué kei? Porque lo hiciste…-Pasó saliva con un nudo en la garganta  intentando contener el llanto que rogaba por desplazarse de sus ojos ...




“-Tranquilo…-secaban sus lágrimas los pequeños dedos de su hermano-confía en él…el no te haría algo así…él te ama-sostuvo  su rostro con ambas manos y dejo un beso en su mejilla para luego abrazarlo con fuerza


-Hai…gracias Yuri…-se aferro a su pequeña espalda dejando caer sus lágrimas deliberadamente-Te quiero…a pesar de todo, te quiero hermano-musitó  dejando un beso en su cuello antes de alejarse-


-¿Dijiste algo?-


-Iee iee…-negó con ambas manitos secándose las lágrimas-solo que te quiero-


-Y yo a ti…-sonrió sin mirarlo a los ojos


-¡Llegué amor!-Se escuchó un grito desde el primer piso


-Kei!!-secó por completo el rastro de humedad en su rostro y corrió de inmediato a recibirlo


-Llegué  amor-con una sonrisa amplia en los labios abrió los brazos de par en par para abrazar a su esposo-¿me extrañaste?


-Como nunca ¿por qué demoraste?-hizo un puchero en sus labios


-Por trabajo amor…-


-Bienvenido cuñado…-interrumpió de repente  el invitado de Daiki  bajando de las escaleras


-Ola…cuñado-respondió con un semblante más calmado


Un momento de silencio invadió el lugar…


-Yo…voy a servir la cena-sonrió de lado el peli castaño dirigiéndose a la cocina


-Deja de mirarme así...es incómodo Yuri-


-Así? A que te refieres kei…-se paró de puntitas y logró jalar al mayor del cuello de la camisa para robarle un beso-no seas estúpido kei…Daiki  no se da cuenta de nada


-Te he dicho que dejes de hacer eso…¡Entiéndelo! Yo lo amo a él…aunque tu y yo…-


-Seamos amantes? dilo con todas sus letras kei…eso somos-


-Ya te dije que no lo volveré a hacer..- bajó la mirada mordiéndose el labio con desprecio a sí mismo-Yo lo amo a él…


-Lo harás…porque no te puedes resistir a mi…-guiñó el ojo con cinismo y sonrió con coquetería


-Cállate ya y no lo vuelvas a decir…


-La…-salió de la cocina, miró a ambos con la mejor sonrisa que pudo y saltó a colgarse en el brazo del pelinegro-la cena está servida amor…-


-Vamos a comer tu deliciosa comida cielo-


-¡Hai!-”




Las lágrimas recorrían sus mejillas, se desbordaban sin cesar, liberando en ellas todo el dolor que en ese momento llenaba su corazón ya no latente. Miró a la puerta entreabierta, se acercó a ella y apoyando un lado del cuerpo en el borde, recordó aquello que tanto dolor le traía…






“-Vamos Kei…-rozando sus labios con sus dedos sonreía al mayor-Dai no está…y tú sabes que me deseas…-contorneó con la mano libre su torso hasta llegar a su entrepierna y presionarla-


-Yuri ya aléjate!...-se separó de él bruscamente caminando hacia la puerta de la habitación


-Kei!..-lo jaló del brazo e inmediatamente atrapó sus labios haciéndolo caer en la cama debajo suyo


-Yu…ri…-Musitó apenas entrecortando los besos-


-Shh…solo dejate llevar…-sonrió satisfecho al tenerlo casi a su mando antes de volver a besarlo con intensidad, dejando caricias en su cuerpo para controlarlo.


Lo veía acariciar el pequeño cuerpo en sus brazos con intensidad y brusquedad, sacarle gemidos a esos  a esos pequeños labios que una vez le dijeron “Oni chan te quiero♥” …llevarlo al éxtasis total en aquella cama en la que se impartían amor…todo lo veía pero fingía no hacerlo…se fingía ciego, tal vez así minimizaría su dolor…el desgarro en su interior…”




Recostado en el  lecho de ambos, abrazó la almohada en la que reposaba su cabeza, cerrando los ojos una vez más…




“-Te curarás ya verás, no dejes de luchar por tu vida-lo escuchaba repetir y sollozar a la vez


-Kei…no llores, mi enfermedad no tiene cura y lo sabes-


-No digas eso! Los doctores aún no saben lo que tienes con exactitud-


-Y nunca lo entenderán…-susurró secando las lágrimas de los ojos del mayor-los doctores no pueden curar las heridas del corazón…


-Dai…yo…-


-te amé Kei…te amo y te amaré por siempre …-sonrió dulcemente dejando caer pequeñas gotas de sus ojos tratando de recordar con cada pestañeo todo el rostro del mayor antes de cerrarlos por completo sin llegar a oír el grito desgarrador en la habitación-”






Escuchó la puerta del coche ser cerrada, dejó la cama y se colocó frente a la puerta como siempre lo hizo cuando era un ser viviente y aunque sabía que el mayor no podría verlo, sonrió para él con una lágrima rozar su mejilla.


-Kei…-susurró su nombre al verlo caminar como si el invisible fuera él-No puedes perdonarte aún…-


Apoyó su mano en su pecho arrugando la camisa por la impotencia de verlo sufrir ¿hace cuanto que lo veía en ese estado?… claro desde que lo encontró…






“-Yuri… ¡Vete!¡No quiero saber absolutamente nada de ti!-gritó al fin dándole un empujón al mencionado antes de cerrar con seguro la puerta - ¿no entiendes que lo he perdido? no entiendes que por nuestra culpa…por mí culpa he perdido lo que más amé en la vida…


Con los ojos hinchados y el rostro demacrado lo veía gatear hasta el buró de la habitación, sacar un pequeño objeto y abrazarlo con fuerza


-Kei…tú…lo… ¿lo encontraste?-dijo acercándose a él  y sentándose a su lado tratando de acariciar al menos su mejilla para apaciguar su dolor-como desearía poderte tocar… decirte que… te perdono..


El mayor abrió aquel pequeño diario que le había pertenecido al ser que ahora añoraba más que nunca, leyó las ultimas hojas escritas y tras llegar al día del fenecimiento del menor, encontró  un pequeño sobre blanco; lo sostuvo y lo admiró por dos minutos, lo abrió sin más y tras la mirada de tristeza del menor fue leyendo una a una las palabras escritas en aquella carta..


“Te amo Kei…Te amé desde el primer momento en el que te vi, desde que mis ojos cruzaron los tuyos, desde que tus labios tornaron un “Ola” como respuesta a mi saludo. Los momentos y vivencias juntas me hicieron amarte cada vez más, amarte hasta el punto de depender de ti, hasta el punto de hacer cada cosa por y para ti. ¿Sabes que aún guardo la primera rosa que me regalaste? la disequé y la guarde como mi más grande tesoro; está dentro del sobre de esta carta junto al anillo de bodas. Kei…estoy seguro que antes de que leas esta carta ya te lo habré dicho pero no llores…no te culpes…desde hace mucho se lo que te pasa; se porque no me tratas igual, porqué los regalos y mimos cesaron. La culpabilidad te embarga ¿verdad? fuiste débil con mi hermano, fuiste débil ante él…no te justifico pero tampoco te odio. Jamás podría hacerlo…porque mi vida se desvanece amándote. Nunca entenderé porqué la sangre de mi sangre me hizo eso pero dile a Yuri que no lo odio, que no podría hacerlo porque lo quiero a pesar de todo. Te dije que nunca dude de tu amor? seguramente lo habré hecho… ¿sabes porque dije algo así? Porque aunque tu cuerpo me traicionó, tu corazón no; nunca dijiste “Te amo” a Yuri como me lo decías a mi cada vez que nuestros cuerpos se complementaban a la perfección…Kei aunque me vaya siempre velaré por ti...lo prometo.
PD: Déjame un beso como los que me dabas antes cuando termines de leer esta carta ¿si? Te amo y siempre te amaré por la eternidad...Atte Daiki. “






-Dai…-susurró entre sollozos


-¿Dime kei?-respondió como si lo escuchara


-Perdóname…-


-Te perdono Kei, te perdono…pero ¿cuándo te perdonarás a ti mismo? -”








Acostado a su lado, lo miró dormir con tranquilidad, dibujando con las yemas de sus dedos la sonrisa que hace mucho no veía en el mayor


<<Aquí estoy como lo prometí,velando cada dia por ti,intentando  que escuches mi voz; pero no puedo…simplemente no puedo nisiquiera eso…decirte cuánto te amo, cuánto te extraño  y cuánto deseo  con todo mi ser...que te perdones a ti mismo como yo ya lo hice hace mucho>>